Los ricos estúpidos

Seamos claros.

Una de las tareas más importante del marketing ha consistido tradicionalmente en identificar los segmentos de clientes a los que llegar, introducir una aspiradora en sus bolsillos y ponerla en marcha hasta que sólo queden pelusas.

Cuanto más dinero tuvieran y menos preguntaran, mucho mejor. Scott Adams llamaba a este segmento “ricos estúpidos”, definidos así por su tendencia a comprar cualquier cosa, al margen de su coste o utilidad.

Lamentablemente, esto ya no funciona.

No digo que no siga habiendo ricos estúpidos, claro que los hay. Pero en las ventas B2B de hoy en día, tenemos que trabajar de otro modo. Otro modo más complicado y elaborado.

Ahora tus clientes deben abrir primero sus bolsillos para que tú puedas meter tu aspiradora. O ellos toman la iniciativa, o estás perdido.
Por eso las estrategias de marketing tradicionales ya no sirven hoy en día.
Por eso es necesario adaptar las acciones de marketing a cada medio y a cada tipo de cliente.
Yo lo hago desde LinkedIn, perfeccionando cada día la estrategia para obtener más ventas para mis clientes.
Mi éxito es el éxito de mis clientes. Y ellos encantados de abrirme sus bolsillos porque yo ya se los he llenado previamente.
La vida funciona así. Vasos comunicantes. Dar y recibir.