El interés compuesto es la clave para tu vida.

Se dice que, en una ocasión, alguien preguntó a Albert Einstein sobre cuál era la fuerza más poderosa del universo, a lo que él contestó: “el interés compuesto”.

Y si lo dice Einstein, yo no soy nadie para discutirlo.

Pero no voy a hablarte de finanzas. Quiero hablar de ti, de tu negocio y de tu marca personal.

Tu marca personal se compone de tus actos profesionales y de tus networking. Si cuidas ambas cosas y las cuidas diariamente, tu marca personal crecerá como un interés compuesto.

¿Aún no sabes qué es el interés compuesto? Es aquel que se va sumando al capital inicial y sobre el que se van generando nuevos intereses. El dinero, en este caso, tiene un efecto multiplicador porque los intereses producen nuevos intereses.

Con tu marca personal sucede lo mismo. Tu buen hacer profesional y el desarrollo de una red profesional de contactos potente hará que tu marca personal crezca como la espuma: los contactos de calidad traerán otros de más calidad y tus buenos trabajos te traerán nuevos clientes.

Todos tenemos un amigo que es supertalentoso pero que no prospera profesionalmente. De nada sirve ser un crack si nadie te conoce.
Sin embargo, todos tenemos en mente gente bastante mediocre pero que tiene el dinero por castigo y es tenido como referente en su sector, ¿verdad?.